“El susurro divino: Aprendiendo a escuchar en el silencio”

Hoy venimos a aprender a escuchar el susurro divino en medio del silencio. Cuando todo hace ruido, YHWH [El Eterno] sigue hablando… y lo hace al corazón.

Respira profundo… pídele al Ruaj HaKodesh [Espíritu Santo] que calme tu mente, y dile: “Habla, YHWH, que tu siervo(a) escucha”.

Verso bíblico central

Melajim Álef (1 Reyes) 19:11–13

Él le dijo: “Sal afuera y ponte de pie en el monte, delante de YHWH”. En eso

YHWH pasaba. Hubo un grande y poderoso viento que destrozaba las montañas y

rompía las peñas delante de YHWH, pero YHWH no estaba en el viento. Después del

viento hubo un terremoto, pero YHWH no estaba en el terremoto.

Después del terremoto hubo un fuego, pero YHWH no estaba en el fuego.

Después del fuego hubo un sonido apacible y delicado.

Cuando Eliyahu lo oyó, se cubrió la cara con su manto, y salió y se quedó de pie a la entrada de la cueva. Entonces una voz se dirigió a él y le preguntó: “¿Qué haces aquí,

Eliyahu?”

 Reflexión

Hay batallas que no se ganan gritando más fuerte, sino guardando silencio ante YHWH [El Eterno].

Eliyahu no encontró a YHWH en el viento recio, ni en el terremoto, ni en el fuego; lo encontró en el susurro. Así obra Elohim [Dios]: nos enseña a bajar el volumen del mundo para subir la sensibilidad del espíritu.

El ruido te empuja al miedo; el silencio consagrado te empuja a la fe. El ruido te distrae; el susurro divino te alinea.

Hoy el Ruaj HaKodesh [Espíritu Santo] te invita a un ayuno de ruido: apagar por momentos lo externo para encender lo interno. Cuando eliges el secreto, YHWH revela dirección, corrige la ruta y ministra el alma cansada.

Proféticamente declaro: viene claridad donde había confusión; viene paz donde había tormenta; viene instrucción donde había incertidumbre. No te hará falta una señal estridente: el susurro de YHWH será suficiente.

 Declaración de activación

(repite en voz alta, con fe)

• En el Nombre de Yeshúa HaMashíaj [Jesús el Mesías], activo mi oído espiritual.

• Renuncio al ruido que roba mi atención y al miedo que paraliza mi corazón.

• Consagro mis pensamientos y mi tiempo secreto delante de YHWH [El Eterno].

• Recibo dirección fresca y sensibilidad al susurro del Ruaj HaKodesh [Espíritu Santo].

• Camino en paz, claridad y obediencia, porque su voz me guía hoy.

Oración

YHWH, Abba Kadosh, te doy gracias por tu presencia.

Hoy traigo mi mente, mis emociones y mis decisiones a tu altar.

Ruaj HaKodesh, silencia el ruido que me distrae y ensancha mi oído para el susurro de tu voluntad.

Yeshúa HaMashíaj, lava mi corazón y alinea mis pasos con tu palabra viva.

Corta, Señor, los lazos con el temor, la confusión y la ansiedad.

Declaro cielos abiertos sobre mi casa: entra tu Shalom, tu consejo y tu luz.

Hoy recibo dirección específica para lo que debo decir, hacer y decidir.

Pongo mi día, mi familia y mi propósito en tus manos.

Sea tu voz mi norte, tu paz mi abrigo y tu amor mi fuerza.

En el Nombre poderoso de Yeshúa HaMashíaj. Amén.

“En el silencio consagrado, el susurro de YHWH ilumina caminos que el ruido nunca te dejará ver.”