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El clamor de Ester: Intercesión profética que cambia decretos

  • Foto del escritor: Elizabeth Jaar
    Elizabeth Jaar
  • 27 oct
  • 3 Min. de lectura


Hoy traigo una palabra que enciende la fe y afila la intercesión: el clamor de Ester. Cuando un decreto injusto se levantó contra su pueblo, ella no eligió el silencio: eligió el ayuno, la valentía y la presencia del Rey. YHWH usó su clamor para torcer la balanza de la historia. Si has sentido que sobre tu casa, tu salud o tu propósito hay “decretos” contrarios, esta palabra es para ti. El Ruaj HaKodesh te llama a posicionarte, a pararte en la brecha y a abrir puerta ante el Rey de reyes. Hoy activaremos tu voz, tu ayuno y tu autoridad en Yeshúa HaMashíaj

 

Verso bíblico central

  • Ester 4:14 — “¿Y quién sabe si para tiempo como este has llegado al reino?”

    “Porque si no hablas ahora, alivio y salvación vendrá a los Yahudim de una dirección diferente; pero tú y la familia de tu padre perecerán. ¿Quién sabe si tú llegaste a ser reina para esta [misma] ocasión?”


  • Ester 5:2 — Cuando el rey extendió el cetro a Ester, el favor cambió la historia.

    “Tan pronto el rey vio a la reina Ester de pie en el patio, ella se ganó su favor. El rey extendió hacia Ester el cetro de oro que tenía en la mano,

    y Ester se acercó y tocó la punta del cetro.”


 

Reflexión profética poderosa


Ester entendió dos secretos de la intercesión profética: consagración y acceso.


Primero, consagración: tres días de ayuno alinearon su corazón con el diseño de Elohim. La intercesión no es gritar más fuerte; es sintonizar el espíritu para oír la estrategia del Cielo.


Segundo, acceso: ella no se presentó con orgullo, sino con propósito. El cetro extendido es figura del favor. Cuando el favor de YHWH te abre la sala del trono, los decretos de muerte pierden autoridad.


El enemigo levanta dictámenes (miedo, vergüenza, ruina), pero el Reino responde con clamor santo, ayuno y obediencia. Hoy el Espíritu te recuerda: no estás pidiendo lo imposible; estás invocando el derecho del pacto. Donde hay hijos e hijas que claman, YHWH escribe nuevos edictos sobre familias, ciudades y generaciones.


Declaración de activación


  1. En el Nombre de Yeshúa HaMashíaj, renuncio a todo decreto de tinieblas que intente operar contra mi vida y mi casa.

  2. Me visto de humildad y favor; el cetro del Rey está extendido sobre mí.

  3. Entro en ayuno y oración con entendimiento; mi clamor no será emocional sino guiado por el Ruaj HaKodesh.

  4. Declaro reversión de sentencias: donde se escribió muerte, YHWH escribe vida y propósito.

  5. Se abren puertas ante la presencia del Rey; recibo estrategia y oportunidad en el tiempo justo.

  6. Mi voz no es mínima: es sacerdotal y real en el Mesías; decreto paz, sanidad y restauración.

  7. “Para tiempo como este” he sido posicionado; camino en valentía, pureza y obediencia.


Oración profética poderosa


Abba Kadosh, Elohim de Israel, hoy me presento ante Tu trono en el Nombre de Yeshúa.

Como Ester, consagro mi corazón: ayuno mis razones para abrazar Tu voluntad. Ruaj HaKodesh, limpia mis motivos, ordena mis pensamientos, alinea mis palabras.

YHWH, extiende Tu cetro sobre mí y mi casa. Donde hubo vergüenza, trae honra; donde hubo miedo, derrama valentía; donde hubo decreto de ruina, escribe un nuevo edicto de vida, provisión y destino.

Cancelo por la autoridad del Mesías toda palabra de maldición, y establezco Tu shalom. Declaro puertas abiertas con favor delante de autoridades, jefes, jueces y decisiones.

Que tu luz resplandezca sobre mi familia y sobre los que me encomendaste. Recibo Tu estrategia, Tu tiempo y Tu respaldo.

Amén, amén.



No subestimes tu clamor: cuando un hijo o hija se para en la brecha, el Cielo reescribe historias. Esta semana activa ayuno (según tu salud), levanta un tiempo diario de lectura en Ester 4–5 y ora por tres personas o causas específicas.


Que el cetro del Rey se extienda sobre tu casa, que todo decreto contrario sea revocado, y que el favor de Elohim te abra puertas en el tiempo señalado.


Que YHWH te cubra, te fortalezca y te mantenga firme hasta el final.

Shalom y bendiciones en Yeshúa HaMashíaj.

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